Hoy en día, los procesos más utilizados para la evaluación de un alumno son los de observación. Uno de ellos es realizar una lista de cotejo, que es una herramienta o instrumento de evaluación que ayuda directamente a los profesores a evaluar los logros de aprendizaje de los estudiantes. Asimismo, les ayuda a identificar sus fortalezas y debilidades, conociendo las áreas en las que necesitan mejorar.
Una lista de cotejo también es conocida como lista de chequeo, verificación, o lista de control, ya que contienen un conjunto de oraciones precisas de tareas, acciones, habilidades y actitudes que se desean evaluar. Hablamos de una herramienta muy útil para la observación, puesto que aporta una revisión de ciertos indicadores en el aprendizaje.
Estas listas, que también incluyen aspectos relevantes en la naturaleza del aprendizaje esperado por parte de los estudiantes, muchas veces están involucradas en la evaluación final, y gracias a la información puntual que arrojan de cada estudiante, se puede valorar su rendimiento a fin de curso, ayudando a planear soluciones y a dar explicaciones o argumentos para obtener una conclusión definitiva.
Los indicadores pueden expresarse de una forma afirmativa o interrogativa en una secuencia de características específicas, y si multiplicamos por cien las diferentes posibilidades, el resultado obtenido nos permite tener el porcentaje numérico de la calificación.
Por otra parte, las listas de cotejo se pueden utilizar en diferentes tipos de contenidos, como en procesos y productos, realizando una observación directa de aspectos descritos para una ejecución exitosa. Del mismo modo, también pueden ser utilizadas para comparar diferentes niveles determinados, como los hábitos de mayores objetivos de aprendizaje. Por último, se pueden utilizar como parte de estrategia de enseñanza y evaluación.
¿Para qué sirven las listas de cotejo?
Además de todo lo ya comentado, cabe subrayar que las listas de cotejo son útiles para identificar áreas de mejora y logros aprobados, así como para evaluar procesos de aprendizaje, ya que promueven la autoevaluación entre los alumnos, realizando y aportando una evaluación final a cualquier proceso.
Estas listas pueden tener un enfoque formativo a la hora de evaluar. Para ello, se recomienda explicar cómo será la evaluación, presentar el propósito de la lista, y al finalizar, realizar un análisis grupal para poder superar las dificultades y fortalecer los logros. Además, funciona para evaluar tareas y proyectos.
¿Cuáles son sus ventajas?
- Recopilación de información rápida.
- Aplicación clara y sencilla.
- Registro detallado del estudiante.
- Permite observar el progreso del alumno.
- Fácil manejo para el profesor.
- Se puede repetir varias veces.
¿Cómo hacer una lista de cotejo?
Estas listas pueden ser parciales o terminales, y es indispensable poner a los estudiantes en situaciones donde se pueda evaluar su desempeño. Por otro lado, es necesario tener los datos generales, como el nombre del evaluado y su fecha, el objetivo principal, y su contenido, además de:
- Establecer las características del proceso esperado y los pasos necesarios para la investigación.
- Definir qué se va a evaluar, es decir, cada componente y proceso.
- Pronosticar los posibles fallos que puedan cometer los estudiantes.
- Tener claro lo que se desea evaluar, teniendo una escala de presencia o ausencia.
Es aconsejable diseñar esta lista con los estudiantes para que ellos puedan consultar de manera continua el proceso y así tener una mejor autoevaluación. De esta manera también, pueden conocer los resultados y fomentar su retroalimentación identificando sus avances y los aspectos que necesitan reforzar y mejorar.
¿Cuáles son los elementos de una lista de cotejo?
- Objetivo de evaluación: hay que fijar un objetivo y el propósito de la evaluación.
- Criterios: son las descripciones que se van a evaluar.
- Indicadores: a partir de los criterios fijados, son los enunciados que permiten calificar de manera específica el proceso.
- Escala: es la calificación: “sí”, “no”, “logrado”, “no logrado”, “correcto”, “incorrecto”, etc.
- Instrucciones: debemos especificar dónde y cómo marcar las opciones de la lista.
- Observaciones: espacio donde se pueden colocar comentarios o sugerencias para mejorar el aprendizaje y cumplir los logros.
¿Cuáles son los diferentes instrumentos de observación?
Existen tres instrumentos que aportan en las observaciones a la hora de evaluar. Estos son:
Escalas de valoración
Contienen un listado donde se genera un nivel de consecución del objetivo a través de una valoración progresiva.
Listas de control
Ayudan a tener una serie de objetivos donde el profesor señala su presencia o ausencia en el desarrollo de la actividad.
Registro anecdótico
Consiste en recoger comportamientos previsibles que aportan una mayor información para evaluar las carencias y actitudes.
Ejemplos de lista de cotejo
A continuación, vamos a ver algunos ejemplos de lista de cotejo según la edad de los alumnos:
Preescolar
Para los niños es importante la educación socioemocional, inculcar la empatía y la inclusión, además de la convivencia con sus compañeros. Algunos criterios de evaluación pueden ser:
- Compartir ideas y opiniones.
- Escuchar a sus compañeros.
- Ayudar a los demás cuando lo necesitan.
- Actitud positiva para trabajar y jugar con el resto de los niños.
- Compartir juguetes y materiales.
Primaria
Es importante en estos alumnos el intercambio de opiniones y conocimientos. Algunos criterios a evaluar son:
- Si mantiene o no el tema de la exposición.
- Utiliza o no su lenguaje corporal.
- Si muestra participación.
- Usa o no un volumen de voz correcto.
- Tiene vocabulario adecuado.
Secundaria
La realización de un texto argumentativo puede ser un objetivo a establecer, y para ello los criterios a evaluar serían:
- Texto con introducción, desarrollo y cierre.
- Redacción clara que permita tener una idea general del texto.
- Opiniones estructuradas.
- Razones para justificar su punto de vista.
Al realizar una lista de cotejo de manera adecuada, se convierte en un instrumento de valor para la evaluación, ya que la hace ser más práctica. Es importante a la hora de redactar los criterios evitar ambigüedades, y ser claro es la mejor opción.
Para finalizar, cabe decir que este tipo de listas es una de las muchas herramientas de evaluación que puede utilizar un profesor, y esta en especial le ayuda a recoger una serie de información con doble utilidad: por un lado para el alumno, dado que le ayuda a sistematizar información de proyectos y trabajos de investigación y asimismo verificar si ha comprendido el tema; y por otro lado para el profesor, puesto que le aporta una guía de evaluación de los objetivos así como tener una justificación.